Como una suerte de continuidad de la política de España para consolidarse aún más como potencia de la industria global de los viajes, este esfuerzo es parte del Plan de Acción del Espacio de Gran Afluencia (EGA) de la Sagrada Familia, que tiene un presupuesto de 15,4 millones de euros para el período 2024-2027.
Los nuevos contenedores sustituirán a veinte tachos dobles previamente instalados, incrementando la capacidad de recolección en 1.300 litros. Este cambio permitirá disminuir la frecuencia de vaciado de ocho veces al día a un máximo de dos, lo que mermará las interrupciones en las actividades diarias de la zona. Las autoridades catalanas comunicaron que las papeleras retiradas serán eliminadas de manera progresiva.
El Plan de Acción del Espacio de Gran Afluencia (EGA) incluye un total de 37 medidas diseñadas para gestionar de manera integral las áreas con alta densidad de visitantes. Esta estrategia también se aplica en otras zonas con gran afluencia, como el litoral y el distrito de Ciutat Vella, y tiene como objetivo principal mejorar la calidad del espacio público en lugares de uso intensivo.
Las papeleras de autocompactación, ya utilizadas en otras áreas de Barcelona, presentan un diseño hermético que evita la propagación de olores y el acceso de animales a los residuos. Además, están equipadas con tecnología solar y un sistema de aviso que alerta cuando están próximas a alcanzar su capacidad máxima, lo que previene desbordamientos y optimiza la logística de recolección. Estas papeleras tienen una vida útil de más de diez años y cumplen con normativas de accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Junto a la instalación de estas papeleras, el Ayuntamiento ha reforzado su estrategia para combatir el abandono de residuos en la vía pública. Esta acción se inscribe en el Plan Endreça, que busca frenar comportamientos incívicos y mejorar la gestión de desechos, especialmente en el distrito de Ciutat Vella, que ha enfrentado problemas recurrentes con la acumulación de basura.
La Guardia Urbana podrá sancionar con multas de hasta seiscientos euros a quienes no cumplan con las normativas de limpieza. Estas sanciones se aplicarán a quienes depositen bolsas de basura fuera de los contenedores, abandonen objetos voluminosos en lugares no autorizados, o desobedezcan los horarios establecidos para la recolección de residuos.
Con estas iniciativas, Barcelona mejora la gestión de sus desechos al mismo tiempo que también promueve un turismo más sostenible. Al implementar medidas que optimizan la recolección de residuos y desincentivan el abandono, la ciudad se posiciona como un modelo a seguir en la gestión responsable de espacios públicos concurridos.